domingo, 9 de noviembre de 2008

Donde Golpea el Monito

Mi abuelo con su sombrero, en Maiquetia junto a sus hijos despidiendo a su mamá y sobrina
quienes viajaban de regreso a Chile (1946)

Mi abuelo y mi mamá en Canadá, con el infaltable sombrero siempre el apropiado para la ocasión.

Recuerdo a mi abuelo, Luis Paúl Viale-Rigo ponerse su sombrero antes de salir, no salía nunca sin él y los tenía para cada ocasión.

Mi abuelo vivió mas de 20 años en Chile, desde los diez hasta los 35. Cada vez que visito ese país conozco algún nuevo lugar donde él vivió o donde seguramente estuvo, de acuerdo a sus costumbres y las historias que conocemos de su vida mientras vivió en ese país.

En mi último viaje visite una tienda donde tengo la seguridad que estuvo muchas veces. Parecerá extraño pero Donde Golpea el Monito es el nombre de una Sombrerería fundada en 1915 ubicada en el centro de Santiago, el lugar es grandioso, tradicional, típico, mágico. Nos atendieron muy amablemente el maestro sombrerero, Luis Araya y el vendedor, Pedro Díaz; ambos con una larguísima experiencia en el arte de la sombrerería. En el link encontrarás la historia del nombre y los diferentes modelos de sombreros.

Donde Golpea el Monito

Nos contaron la historia de la tienda, nos mostraron la enorme variedad de sombreros para damas y caballeros y nos
enseñaron la ocasión en que se deben usar. Fueron tan amables que me permitieron probarme los diferentes estilos, aquí algunas fotos del agradable momento que me hizo recordar los sombreros de mi querido abuelo. Nunca olvidaré Donde Golpea el Monito.


Vitrina de la Sombrerería Donde Golpea el Monito.

Este instrumento es utilizado para medir la cabeza de los clientes para hacer los sombreros a la medida.
Esto sirve para agrandar los sombreros.

El maestro planchando el sombrero de un cliente.
Para usar con pantalones, atrás el maestro sombrerero Luis Araya.

Sombrero para utilizar con trajes.

Acompañada por el huaso con nuestro sombrero de pelo de conejo.

Con la chupalla de trigo.

Pedro Díaz nos atendió a las mil maravillas.


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermosa visión nostálgica de recuerdos familiares donde la herencia de la sangre se combina con las raíces de la tierra en un emblemático lugar: "Donde golpea el monito".
Antonio

Elisa Arraiz Lucca dijo...

Bellas las fotos y maravillosos los sombreros, provoca que aquí en Caracas se usen para caminar por la Plaza Bolívar... que digo!!! Felicitaciones por tu blog: información interesante, bien organizada y productos sugerentes... necesarios...
Abrazos,
Elisa

Hablando de todo como los locos dijo...

Que delicia recorrer los caminos de quienes amamos y ya no están, es todo un homenaje !!

Las sombrererías tiene algo mágico, mas si son de tradición.

Me encanto tu crónica y las fotos hermosas !!

Besos

Anónimo dijo...

Mache, me encantó, que suerte que te tenemos!!! Seguro mi papá visitó esa tienda con frecuencia. La verdad es que el tema del sombrero para mi papá era muy importante. Me recuerdo clarito el closet de su cuarto con los sombreros, de todos colores, en la parte de arriba puestos en fila, y mi mamá siempre pendiente de que estuvieran limpios y ordenados. Seguramente los sombreros de Panamá no se los compró en esa tienda pues me imagino no los vendían allá. El tenía varios de esos y los usaba con el liquiliqui.
Gracias por aflorar en mi esos recuerdos. Hasta me recuerdo su olor.
Besos,
Sylvia

Anónimo dijo...

Querida M. M.

No puedo creer lo entretenido de tu blog, gozé con el reportaje de la
tienda "Donde golpea el monito" y las fotos del tio Luis. Eres muy
profesional para hacer todo.
Que entretenido ser tu prima.
Felicitaciones !!!!!
Catalina Paúl F.

María Mercedes Nouel dijo...

Mil gracias, escribir esto me ha traído maravillosos recuerdos de mi abuelo que han sido complementado por ustedes y sus comentarios.

Marta Elena dijo...

Buenisimo este post, felicitaciones